Propósito de Justicia

30/12/15

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Por Miguel Olarte.


De poco sirve disponer de un ordenamiento jurídico hiperdesarrollado como el nuestro si no ponemos los medios para que esas leyes se cumplan de manera rápida, que es el único modo de que sean eficaces. Nuestros juzgados, todos, llevan colapsados desde hace demasiado tiempo. No hay jueces, ni funcionarios, ni fiscales suficientes. Muchos juzgados no disponen ni siquiera de algo tan básico para su funcionamiento diario como impresoras, papel, espacio físico o unos simples archivadores.


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Paso jurisprudencial de gigante hacia la justicia en oposiciones y concursos

21/12/15

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Por José Ramón Chaves.


La Sección Séptima del Tribunal Supremo ha sido en los últimos años el rompehielos frente a la inmunidad de la discrecionalidad técnica en unaencomiable evolución hacia el norte de la justicia. Ahora en fechas navideñas da un paso de gigante.

En efecto, como consecuencia de la impugnación jurisdiccional de nombramientos para plazas y puestos se producía la zozobra del aspirante aprobado o con puesto adjudicado cuya estabilidad peligraba y que solía personarse como codemandado y, en caso de prosperar la demanda veía perdida la plaza o el puesto (“el señor me lo dio, el señor me lo quitó, alabado sea el señor”, Job dixit).

Pues bien, la Sentencia de 16 de Noviembre de 2015 (rec.348/2015) reconoce el derecho a corregir la puntuación de la fase de concurso de un procedimiento selectivo de plazas de maestros, pero demuestra su sensibilidad ante el competidor que fue nombrado funcionario durante varios años y que no tenía culpa del error de la Administración. Un bonito ejemplo de aplicación de equidad, sentido común y sensibilidad, y en que el Supremo se pronuncia sin rodeo ni recato. Veamos este valiente fallo judicial.


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La saturación de los Juzgados y el derecho a la justicia

18/12/15

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Por Consuelo Bautista.


El Colegio de Abogados de A Coruña ha dado la voz de alarma sobre el riesgo de colapso de los juzgados de A Coruña. Lo hicieron hace unas semanas los procuradores y la denuncia de los letrados coruñeses irrumpe en la recta final de la campaña electoral. Consideran que serían necesarios hasta 8 juzgados más para que A Coruña cumpliera los criterios sobre volumen de trabajo que fija el Consejo General del poder Judicial. Se necesitan, aseguran, Juzgados de primera instancia, de lo social y hasta otro de lo mercantil. Las cifras, cifras son, pero hablan de la vida y de las personas. Las dilaciones judiciales suponen que se prolonguen los juicios por despido, sin ingresos para el trabajador en virtud de la última reforma laboral. También que se dilate el plazo de percepción de indemnizaciones o que no se tramiten los concursos de acreedores. Afectan a las órdenes de alejamiento en caso de violencia machista o a la situación de los menores, dificultan la lucha contra la corrupción. Sin medios la justicia es menos justa, por una cuestión de sentido común. Que se necesitan ocho juzgados más, según los profesionales, es gravísimo. Casi indecente.


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Amantes para indecisos

10/12/15

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Por Miguel Olarte.


TENGO CUATRO o cinco americanas en un armario tan al fondo, que ya ni fondo de armario se puede decir que sean. La que menos, debe de hacer diez años que no me la pongo. Cada vez que necesitamos sitio en casa, mi mujer insiste en que las tire, pero yo tiro de argumento: «Están casi nuevas, y verás como si les doy un poco más de tiempo, enseguida se vuelven a poner de moda esas solapas altas, ese corte ancho, o ese desfile de botones. Créeme, son dinero en el banco». Cada vez, ella me mira con cara de «qué le vería yo a este tío» y trata de aclararme que lo de la moda no va así, que por muy inspiradas en lo anterior que estén, las tendencias siempre incorporan alguna novedad que harán parecer mis americanas exactamente lo que son, unos trapos viejos.

Por supuesto, ella tiene razón. Por supuesto, yo no le hago caso. Es mucho lo que me juego como para ceder solo porque no tenga razón. Buena parte de mi vida se cimenta en esa convicción, en que si espero lo suficiente todo lo demás acabará por venir a mí.