Todos somos griegos

11/4/15


Por Gregorio Morán.


No les parece a ustedes algo raro que la unanimidad se haya apoderado de los medios de comunicación españoles sobre el Gobierno griego de Syriza y sus esfuerzos por salir de una situación que ellos no crearon pero que están sufriendo? Me consta que eso no ocurre ni en Alemania, donde la izquierda real, e incluso gente inequívocamente centrista o conservadora, y reputados historiadores y pensadores, no susceptibles del comedero a la española, mantienen posiciones radicalmente diferentes al Gobierno conservador de la señora Merkel y esa especie de káiser de la economía, Wolfgang Schäuble, que me recuerda al dr. Strangelove de la película de Kubrick, y no sólo por la silla de ruedas. (Aprovecho para decir que el imperio de lo políticamente correcto es la prueba más palpable de la ausencia de libertad, la autocensura, el Je suis Charlie de los cómplices que se manifiestan sólo en los funerales).

Parémonos un momento para pensar y no hablar por boca de ganso financiero. En Grecia, tras unas elecciones democráticas sin tacha, salvo por la presión exterior que casi equivalía a una intervención, vencieron las izquierdas de Syriza. Exactamente al revés de lo que ocurrió en España, donde la izquierda, antaño llamada real, había desaparecido sin combate pero con la bolsa llena, y ganó la derecha dispuesta a repartir el sufrimiento en línea inversamente proporcional a las responsabilidades de la crisis. La culpa de nuestra ruina estaba en los fontaneros que no hacían facturas con IVA, los albañiles desaprensivos, los funcionarios corruptos. Sería difícil encontrar en los tremebundos avatares de nuestra historia un símil semejante al denominado “chocolate del loro”. Los asalariados y las clases medias vivían ¡ay! por encima de sus posibilidades.


Ler máis...

0 comentarios :

Publicar un comentario